Invertir en ETFs

Lo primero que debemos de tener muy claro antes de invertir en ETFs es, por supuesto, saber qué es un ETF y cómo funciona. Nunca me cansaré de repetirlo en cada uno de los artículos que publiquemos aquí:

El conocimiento y la formación son imprescindibles para cualquier tipo de inversión. No tengas prisa y aprende bien antes de mover un dedo o mejor dicho, un Euro.

Elegir bien los ETFs para invertir

Al igual que con cualquier otro activo es crucial elegir correctamente en qué ETF invertir. Lo bueno o lo malo, según se mire, es que la oferta disponible es enorme y tremendamente variada. Actualmente en Europa, luego aclararé el tema de Europa, existen activos unos 5.000 ETFs. Aunque cada día se listan en las bolsas europeas nuevos ETFs. De modo que no vamos a tener problema para diversificar según los criterios que queramos tener en cuenta. Con cinco o seis ETFs puedes estar diversificado tanto en divisas, como en países, sectores, industrias y todo lo que se te ocurra. Incluso si elegimos bien nuestros ETFs podemos estar muy bien diversificados con estos 3 ETFs. Es una de las grandes ventajas de los ETFs, la gran diversificación que nos ofrecen.

En Just ETF puedes ver la mayoría de ETFs que existen y además puedes ordenarlos y hacer búsquedas por multitud de criterios. También puedes aplicar filtros en función de lo que andes buscando.

Aquí tienes otra base de datos de ETFs en la que puedes navegar y buscar el que más se ajuste a lo que buscas. Esta base de datos es diferente a la de Just ETF. Por lo que entre estas dos webs tienes un catálogo inmenso.

Antes de volverte loco sumergiéndote en esas búsquedas, te recomendamos que analices bien tu estrategia de inversión. Debes de tener claro cuales son tus objetivos y si las inversión en ETFs se ajusta o no a lo que quieres. Los ETFs tienen muchas ventajas y nos facilitan mucho la vida, pero puede que no sean para ti.

Incluso si tienes claro que la inversión en ETFs es lo ideal para ti, puedes caer en el error de picotear mucho aquí y allá, debido a la enorme oferta. Eso puede perjudicar a tu estrategia, aunque seguramente si haces eso sea porque no has definido bien tu estrategia previamente. Son tus inversiones las que deben ajustarse a tu estrategia y no al revés. Una estrategia cambiante según vas viendo la evolución de tus activos sin duda no dará los mejores resultados.

Así que ten claro en qué sectores quieres invertir, en qué tipos de industria, en qué países o define de antemano cual quieres que sea tu inversión. Esta es una tarea que sólo puedes decidir tú. Cuanta más información tengas mejor será tu elección, pero no decidas tu inversión por lo que has leído en un blog, en Twitter o por un vídeo que hayas visto. Utiliza esa información para generar tus propias ideas y tus propios conceptos. Sólo tú sabes lo que es mejor para ti. Y si aún no lo sabes, tómate tu tiempo para averiguarlo y no tengas prisa.

Correr mucho al principio te hará cometer grandes errores que luego será más difícil de solucionar que si lo piensas todo antes de empezar.

S&P 500. El Rey de los ETFs

Seguramente ya habrás oído hablar de este índice. Se trata del índice más replicado de todos cuantos existen. El índice que se pone de ejemplo cuando te explican el interés compuesto o cuando te dicen que los mercados siempre tienden a crecer.

El S&P 500 es el índice de las 500 empresas de EEUU con mayor capitalización de mercado. Es uno de los referentes mundiales para la economía norteamericana, y por extensión, de la economía mundial. Aquí puedes ver su cotización en tiempo real.

Como su histórico nos dice que a largo plazo este índice siempre ha sido alcista, a pesar de todas las caídas que ha sufrido, es uno de los índices más deseados por la inversores de ETFs a largo plazo. Como veremos a continuación, podemos encontrar diferentes ETFs cotizando en bolsas de todo el mundo que imiten este índice.

Al ser uno de los ETFs más conocidos y más deseados, sobre todo por los inversores que empiezan, el volumen y la liquidez de estos activos suelen ser bastante altos y nos permiten hacer operaciones con más tranquilidad que otros ETFs menos conocidos y por tanto menos negociados.

¿Cómo elegir el mercado para invertir en ETFs?

Como ya veremos más adelante no podemos comprar ETFs que coticen en mercados no europeos si somos residentes europeos, de modo que tendremos que elegir una bolsa de la UE para comprar nuestros ETFs. Debido a que existen tantos ETFs, mucho de ellos replican los mismos índices, pero se negocian en diferentes mercados y son listados por diferentes gestoras. Es como si la acción de Disney se vendiese en la bolsa de Madrid, la de Londres, la de Amsterdam y la de Milán. Tenemos la misma acción disponible en diferentes mercados, ¿cuál elijo?

Invertir en ETFs es lo mismo, ya que los tenemos disponibles en varias bolsas. Por lo tanto no hay que tomarse esta decisión a la ligera. Lo más importante que hay que tener en cuenta es la liquidez y, en consecuencia, el volumen de negociación.

Todos los ETFs tienen un proveedor de liquidez. De manera que cuando se lista un nuevo ETFs, ese proveedor pone órdenes de compra y de venta para que los inversores que quieran entrar o salir que dispongan de esa liquidez. Pero a pesar de esto hay mercados que tienen mayor volumen de negociación que otros.

Será importante elegir una bolsa con el mayor volumen para no tener problemas de liquidez tanto al entrar como al salir de la posición. Además, un mayor volumen asegura un precio más equilibrado. Si entramos en un mercado con poca liquidez, cuando queramos vender ese ETFs nos será más complicado conseguir otro inversor interesado en la compra al precio que hemos decidido venderlo.

Como ejemplo, imaginemos que queremos buscar el ETF Global X Superdividend ETF, cuyo ticker es: SDIV

Si nos vamos a Google Finance y buscamos el ticker (en rojo en la imagen), vemos que nos aparecen varias opciones para el mismo ETF (marcadas en naranja). Se trata del mismo ETF, siguiendo el mismo índice y elaborado con el mismo propósito, pero negociado en diferentes bolsas.

En la imagen podemos ver cómo este ETF orientado a las empresas que reparten dividendos puede ser comprado y vendido en las bolsas de Milán (BIT), la electrónica de Nueva York (NYSEARCA), la bolsa de Londres (LON) y la de Zúrich (SWX).

En cada una cotiza a diferente precio, aunque es bastante similar y en cada una habrá diferente volumen y, por tanto, diferente liquidez. Personalmente creo que lo más interesante será entrar en un mercado lo más líquido posible, aunque el EFT sea el mismo.

Deberemos de elegir siempre un ETF UCITS, que son los que cumplen toda la normativa que la Unión Europea solicita. Como vemos en el ejemplo, el único que no es UCITS es el americano, que si somos ciudadanos europeos no podemos comprar.

Invertir en ETFs desde Europa

Como hemos explicado antes, el S&P 500 es uno de los índices más replicados y al igual que él, muchos otros índices americanos.

iShares y Vanguard, las mayores gestora de fondos de inversión de todo el mundo, gestionan muchos de los ETFs americanos más importantes. Estos ETFs donde mayor volumen y liquidez tienen son en las bolsas de Nueva York y es allí donde todo el mundo iba para invertir.

De modo que cuando uno se decide a invertir en ETFs se pone a buscar información y en la mayoría de vídeos, podcast y artículos se encuentra que los ETFs más famosos son americanos. Cuando uno va a su broker a comprarlos se da cuenta de que no están allí.

Eso es porque debido a la normativa MIFID II, los inversores europeos no podemos invertir en esos ETFs porque Europa cree que no estamos protegidos lo suficiente.

Normativa MIFID II (Markets in Financial Instruments Directive II)

No voy a entrar, a estas alturas, en la polémica que se generó en su día, respecto a si la Unión Europea nos ahoga y nos coarta la libertad en fu afán de proteger nuestros intereses, según dicen. Si este tema te llama la atención puedes buscar en internet y encontrarás mucha documentación al respecto.

Esta normativa entró en vigor el 3 de Enero de 2018. Y para resumir digamos que la normativa europea exige los ETFs vendidos a particulares como tú y como yo, tengan un documento (KID) con cierta información en el idioma del país en el que se vende. El régimen europeo se rige por normas diferentes al americano (UCITS y AIFMD respectivamente) y por supuesto no son compatibles.

De modo que lo que hicieron las gestoras fue traer a Europa nuevos ETFs que cumpliesen la regulación y que cotizan en bolsas europeas y que replicasen los índices que ya replicaban en Estados Unidos. Lógicamente los ticker son diferentes. Tienes que ser muy cuidadoso con esto cuando vayas a buscar el ETF que más que convenga.

Así que problema resuelto, aunque no todos estén de acuerdo con esto.

ETFs a través de CFDs, futuros u opciones

Mucho ojo con esto. Esto son derivados financieros que son más complejos que las acciones o los ETFs y el inversor novato no debería invertir en ellos. Se requiere cierto conocimiento y experiencia para poder operar de forma segura con estos derivados.

¿Y por qué hablo de esto?

Precisamente por lo que acabamos de ver de la normativa europea. Muchos brokers ofrecen ETFs americanos, “los originales” a sus clientes europeos, pero en realidad no estás comprando los ETFs sino que estás invirtiendo en ellos a través de instrumentos financieros más complejos de entender y por tanto más peligrosos.

Los ETFs en eToro

Un claro ejemplo de esto es el broker eToro. Que muchos de vosotros conoceréis porque invierten ingentes cantidades de dinero en publicidad y seguramente habrás visto alguno de sus anuncios.

Cuando te registras y entras en la plataforma de eToro y vas a la sección de ETFs ves que tienen todos los ETFs más famosos, esos de los que todo el mundo habla. Y sí, son los americanos. Entonces el lector se preguntará ¿cómo puede ser?

Pero el verdadero problema no es para el inversor que ya está sobre aviso y conoce las circunstancias, sino que es el nuevo inversor que llega hasta aquí con más bien poca información el que puede meterse en un problema.

Si buscamos, por ejemplo, el VOO que es el ETF americano de Vanguard que replica el S&P 500 y que cotiza en la bolsa de Nueva York, vemos que podemos encontrarlo en eToro desde España, y no sólo eso sino que podemos invertir en él.

Si nos fijamos, lo hemos marcado en amarillo, indican que se trata de un contrato CFD y que no estamos comprando, en efecto, el activo subyacente. Eso lo pueden ver las personas que ya tienen cierto conocimiento sobre finanzas y los diferentes instrumentos disponibles. Pero para el inversor que acaba de empezar, esta indicación, que por otra parte no está muy destacada, puede pasar desapercibida.

Así que si el impetuoso inversor novel llega hasta aquí, entusiasmado por el primer ETF que va a comprar, puede incurrir en el error de comprar un contrato y no el ETF que tanto desea.

Volvemos a repetirlo: infórmate muy bien antes de invertir. Analiza el activo que quieras comprar sin prisa y con atención. Y asegúrate de que lo que estás comprando es realmente lo que deseas y no otra cosa que se le parece.

Lee la documentación oficial del ETF

Todo ETF tiene un documento con toda la información del mismo. Podemos ir a la web oficial de la gestora y descargar el PDF del ETF en el que estamos interesados.

En ese documento veremos toda la información relativa a si el ETF es físico o sintético, los activos subyacentes que lo componen, todas las tarifas y comisiones y si es UCIT o no, además de mucha más información útil. Esta información es interesante consultarla, no son documentos muy extensos, para estar completamente seguros de la inversión que queremos hacer. Te recomendamos leerlo antes de invertir.

Espero que este artículo te haya aclarado tus dudas y que ahora puedas tener una visión más amplia de cómo invertir en ETFs.

Invierte sin prisa, invierte con inteligencia.

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